En 1984, Nike contrató a un prometedor novato de la NBA, Michael Jordan, para lanzar una línea de zapatillas personalizada. En ese momento, Nike era una marca en crecimiento que buscaba un golpe de efecto contra sus competidores. No solo lo consiguió, sino que creó un fenómeno cultural y deportivo.
1985: Nacen las Air Jordan I y la Controversia
Las primeras zapatillas, las icónicas Air Jordan I, fueron diseñadas por Peter Moore con el aporte de Jordan. El modelo, lanzado en marzo de 1985, presentaba una combinación de colores rojo, negro y blanco, inspirada en los Chicago Bulls. La leyenda cuenta que Jordan las llamó "los colores del diablo".
El verdadero catalizador del éxito fue la controversia. La NBA prohibió el uso de zapatillas que no fueran predominantemente blancas (aunque la prohibición técnica recayó sobre el modelo previo, las Nike Air Ship, la narrativa se centró en las AJ1). Nike aprovechó la multa de $5,000 por partido que pagaba para cada vez que Jordan las usaba, transformando la prohibición en una audaz campaña publicitaria que gritaba: "La NBA no puede impedirte que las lleves".
El Despegue y el Logotipo Jumpman
El éxito comercial fue inmediato. Nike esperaba vender 100,000 pares en el primer año; vendieron 1.5 millones en las primeras seis semanas, generando $100 millones en ventas en poco más de un año.
Con las Air Jordan III (diseñadas por el legendario Tinker Hatfield), la marca dio un salto de calidad y diseño, introduciendo el famoso logo del "Jumpman" (la silueta de Jordan saltando) y abandonando el swoosh de Nike. Este modelo consolidó la línea como una marca independiente dentro de Nike.
Un Legado que Trasciende la Cancha
A lo largo de las décadas, la línea Air Jordan ha evolucionado, manteniendo la innovación técnica (como las cámaras de aire comprimido) y la sofisticación estética. Incluso cuando Jordan se retiró temporalmente del baloncesto (1993 y 1999), la marca siguió siendo un motor cultural global, rindiendo homenaje a la vida y logros de MJ con cada nuevo lanzamiento.
Las Jordan no son solo zapatillas de baloncesto; son una pieza central del streetwear, un símbolo de estatus y una de las colaboraciones más exitosas de la historia entre un atleta y una marca.
1985: Nacen las Air Jordan I y la Controversia
Las primeras zapatillas, las icónicas Air Jordan I, fueron diseñadas por Peter Moore con el aporte de Jordan. El modelo, lanzado en marzo de 1985, presentaba una combinación de colores rojo, negro y blanco, inspirada en los Chicago Bulls. La leyenda cuenta que Jordan las llamó "los colores del diablo".
El verdadero catalizador del éxito fue la controversia. La NBA prohibió el uso de zapatillas que no fueran predominantemente blancas (aunque la prohibición técnica recayó sobre el modelo previo, las Nike Air Ship, la narrativa se centró en las AJ1). Nike aprovechó la multa de $5,000 por partido que pagaba para cada vez que Jordan las usaba, transformando la prohibición en una audaz campaña publicitaria que gritaba: "La NBA no puede impedirte que las lleves".
El Despegue y el Logotipo Jumpman
El éxito comercial fue inmediato. Nike esperaba vender 100,000 pares en el primer año; vendieron 1.5 millones en las primeras seis semanas, generando $100 millones en ventas en poco más de un año.
Con las Air Jordan III (diseñadas por el legendario Tinker Hatfield), la marca dio un salto de calidad y diseño, introduciendo el famoso logo del "Jumpman" (la silueta de Jordan saltando) y abandonando el swoosh de Nike. Este modelo consolidó la línea como una marca independiente dentro de Nike.
Un Legado que Trasciende la Cancha
A lo largo de las décadas, la línea Air Jordan ha evolucionado, manteniendo la innovación técnica (como las cámaras de aire comprimido) y la sofisticación estética. Incluso cuando Jordan se retiró temporalmente del baloncesto (1993 y 1999), la marca siguió siendo un motor cultural global, rindiendo homenaje a la vida y logros de MJ con cada nuevo lanzamiento.
Las Jordan no son solo zapatillas de baloncesto; son una pieza central del streetwear, un símbolo de estatus y una de las colaboraciones más exitosas de la historia entre un atleta y una marca.